Znaleziono 111 Wyniki dla: quedaron

  • Estos son los jefes de la provincia que se quedaron viviendo en Jerusalén. Respecto a las ciudades de Judea, cada uno se estableció en su propiedad, en la ciudad de su familia, tanto el pueblo de Israel como sus sacerdotes y levitas, los ayudantes y los hijos de los siervos de Salomón. (Nehemías 11, 3)

  • Cuando murió su madre, Tobías la enterró junto a su padre. Entonces, él y su familia se dirigieron a Media y se quedaron a vivir en Ecbátana junto a Ragüel. (Tobías 14, 12)

  • quienes al ver a Judit transformada quedaron maravillados de su belleza y le dijeron: (Judit 10, 7)

  • Cuando apareció Judit ante Holofernes y sus ayudantes, quedaron maravillados de la belleza de su rostro. Ella se puso de rodillas, pero los ayudantes de Holofernes la levantaron. (Judit 10, 23)

  • Los reyes se habían unido, y juntos avanzaban, hasta que la vieron... y quedaron pasmados, presas de pánico, se dieron a la fuga. (Salmos 48, 5)

  • Al oír tu amenaza, Dios de Jacob, carro y caballo quedaron petrificados. (Salmos 76, 7)

  • el fuego devoró a su juventud y sus niñas solteras se quedaron; (Salmos 78, 63)

  • se quedaron en sus tiendas criticando en vez de escuchar la voz del Señor. (Salmos 106, 25)

  • José, hijo de Zacarías, y Azarías, quedaron al frente del ejército. Al conocer las hazañas que aquéllos habían realizado, (1 Macabeos 5, 56)

  • Así que quedaron pocos hombres en el Templo, debido al hambre, y los otros se dispersaron. (1 Macabeos 6, 54)

  • Alcimo empezó la demolición, pero entonces tuvo un ataque y los trabajos quedaron suspendidos. Alcimo había perdido el uso de la palabra y ya no pudo decir nada, ni siquiera para dar órdenes acerca de su casa. (1 Macabeos 9, 55)

  • Sólo en Betsur quedaron algunos de los renegados de la Ley y los preceptos, pues éste era como un lugar de refugio. (1 Macabeos 10, 14)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina