Znaleziono 480 Wyniki dla: pecado de adulterio

  • Hubo un tiempo en que no había Ley, y yo vivía. Pero llegó el precepto, dio vida al pecado, (Carta a los Romanos 7, 9)

  • El pecado se aprovechó del precepto y me engañó, para que después el precepto me causara la muerte. (Carta a los Romanos 7, 11)

  • ¿Será posible que algo bueno produzca en mí la muerte? En absoluto. Esto viene del pecado, y se ve mejor lo que es el pecado cuando se vale de algo bueno para producir en mí la muerte. Gracias al precepto, el pecado deja ver toda la maldad que lleva en sí. (Carta a los Romanos 7, 13)

  • Sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy hombre de carne y vendido al pecado. (Carta a los Romanos 7, 14)

  • No soy yo quien obra el mal, sino el pecado que habita en mí. Bien sé que el bien no habita en mí, quiero decir, en mi carne. (Carta a los Romanos 7, 17)

  • Por lo tanto, si hago lo que no quiero, eso ya no es obra mía sino del pecado que habita en mí. (Carta a los Romanos 7, 20)

  • pero advierto en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi espíritu, y paso a ser esclavo de esa ley del pecado que está en mis miembros. (Carta a los Romanos 7, 23)

  • ¡Gracias sean dadas a Dios, por Jesucristo, nuestro Señor! En resumen: por mi conciencia me someto a la Ley de Dios, mientras que por la carne sirvo a la ley del pecado. (Carta a los Romanos 7, 25)

  • En Cristo Jesús la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. (Carta a los Romanos 8, 2)

  • Esto no lo podía hacer la Ley, por cuanto la carne era débil y no le respondía. Dios entonces quiso que su propio Hijo llevara esa carne pecadora; lo envió para enfrentar al pecado, y condenó el pecado en esa carne. (Carta a los Romanos 8, 3)

  • Pero Cristo está en ustedes, y aunque el cuerpo lleve en sí la muerte a consecuencia del pecado, el espíritu es vida por haber sido santificado. (Carta a los Romanos 8, 10)

  • Pues los mandamientos: no cometas adulterio, no mates, no robes, no tengas envidia. y todos los demás, se resumen en estas palabras: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Carta a los Romanos 13, 9)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina