Znaleziono 37 Wyniki dla: pasto

  • La vaca y el oso pastarán en compañía y sus crías reposarán juntas, pues el león también comerá pasto, igual que el buey. (Isaías 11, 7)

  • Las vegas de Nimrín son ahora un terreno abandonado, pues se secó la hierba, desapareció el pasto y se acabó el verdor. (Isaías 15, 6)

  • Los bueyes y los burros que trabajan en el campo, comerán buen pasto aventado a pala y horqueta. (Isaías 30, 24)

  • Dirás a los prisioneros: «¡Salgan!», a los que están en la oscuridad: «Salgan a la luz.» A lo largo del camino pastarán y no les faltará el pasto ni en los cerros pelados. (Isaías 49, 9)

  • Yo, yo soy el que te consuela. ¿Por qué tienes miedo a los hombres que mueren, a un hijo de hombre que desaparecerá como el pasto? (Isaías 51, 12)

  • pues bien, hasta ti han llegado unos pastores con sus rebaños. Han instalado sus carpas a tu alrededor y cada uno da, allí, pasto a sus ovejas. (Jeremías 6, 3)

  • Lancen por los montes gemidos y lamentos, y un canto fúnebre por el pasto del desierto, porque ha sido quemado, y nadie pasa por allí, ni se oyen los mugidos del ganado. Desde los pájaros del cielo hasta las bestias, todas han huido, han desaparecido. (Jeremías 9, 9)

  • ¿Hasta cuándo estará de luto el país? ¿Permanecerá seco el pasto de los campos? Aves y bestias ya han perecido por causa de la maldad de los hombres, pues ellos dicen: «Dios no ve nuestra conducta.» (Jeremías 12, 4)

  • Muchos pastores han saqueado mi viña, han pisoteado mi propiedad y han convertido mi campo, que tanto quería, en un potrero sin pasto. Lo han dejado hecho una lástima, sin nada de vegetación. (Jeremías 12, 10)

  • Hasta los animales del campo abandonan sus crías porque no hallan pasto. (Jeremías 14, 5)

  • Escuchen los gritos de los pastores y los alaridos de los dueños del rebaño, porque Yavé ha destruido el pasto, (Jeremías 25, 36)

  • Los entregaré a sus enemigos, y sus cadáveres serán pasto de las aves y de las fieras. (Jeremías 34, 20)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina