Znaleziono 584 Wyniki dla: nuestro

  • Pero les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús nuestro Señor y del amor, fruto del Espíritu, que recen a Dios por mí. Luchen conmigo rogando por mí, (Carta a los Romanos 15, 30)

  • Saluden a Urbano, nuestro compañero de trabajo, y a mi querido amigo Estaquis. (Carta a los Romanos 16, 9)

  • Esas personas no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino a sus propios estómagos, engañando a los ingenuos con palabras bonitas y piadosas. (Carta a los Romanos 16, 18)

  • El Dios de la paz aplastará pronto a Satanás y lo pondrá bajo sus pies. La gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, esté con ustedes. (Carta a los Romanos 16, 20)

  • Los saludan Erasto, tesorero de la ciudad, y nuestro hermano Cuarto. (Carta a los Romanos 16, 24)

  • De Pablo, apóstol de Cristo Jesús por decisión de Dios que lo ha llamado, y de Sóstenes nuestro hermano, (1º Carta a los Corintios 1, 1)

  • a la Iglesia de Dios que está en Corinto: a ustedes que Dios santificó en Cristo Jesús. Pues fueron llamados a ser santos con todos aquellos que por todas partes invocan el Nombre de Cristo Jesús, Señor nuestro y de ellos. (1º Carta a los Corintios 1, 2)

  • No les falta ningún don espiritual y sólo esperan la venida gloriosa de Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Corintios 1, 7)

  • El los mantendrá firmes hasta el fin, para que estén sin tacha el día en que venga Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Corintios 1, 8)

  • Dios es fiel, el que los ha llamado a esta comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. (1º Carta a los Corintios 1, 9)

  • Les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús, nuestro Señor, que se pongan todos de acuerdo y terminen con las divisiones; que encuentren un mismo modo de pensar y los mismos criterios. (1º Carta a los Corintios 1, 10)

  • Por gracia de Dios ustedes están en Cristo Jesús. El ha pasado a ser sabiduría nuestra venida de Dios, y nuestro mérito y santidad, y el precio de nuestra libertad. (1º Carta a los Corintios 1, 30)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina