Znaleziono 258 Wyniki dla: nacer de nuevo
Instruir a un tonto es como pegar de nuevo un cántaro roto o despertar a un hombre muerto de sueño. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 9)
Si uno se baña después de haber tocado a un muerto, y lo toca de nuevo, ¿de qué le sirve la purificación? Es lo que pasa con el que ayuna por sus pecados y luego vuelve a cometerlos: ¿quién escuchará su oración? ¿De qué le sirvió su penitencia? (Sirácides (Eclesiástico) 34, 25)
Si abre de nuevo las reservas del cielo, las nubes emprenden su vuelo como los pájaros. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 14)
Y el pueblo se prosternaba de nuevo para recibir la bendición del Altísimo. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 21)
Los alaridos han despertado toda la tierra de Moab; el griterío se siente hasta en Eglaim y su eco hasta en Beer-Elim. Las lagunas de Dimón están rojas de sangre. pues mando un nuevo castigo sobre Dimón: envío un león contra los sobrevivientes de Moab y contra aquellos que queden en el país. (Isaías 15, 8)
Después de los setenta años, Yavé se interesará de nuevo por Tiro, quien volverá a cobrar su salario de prostituta y se entregará a todos los reyes del mundo. (Isaías 23, 17)
Hemos concebido, tuvimos dolores como si diéramos a luz, pero ¡puro aire!; no hemos traído al país la salvación, y no se ven los pioneros de un mundo nuevo. (Isaías 26, 18)
con este recado: «Esto manda decir Ezequías: Este es un día de angustia, de castigo y de vergüenza; los niños están a punto de nacer, pero falta la fuerza para darlos a luz. (Isaías 37, 3)
al comunicársele la siguiente noticia: «Taraca, rey de Etiopía, ha salido a atacarte.» De nuevo, Senaquerib envió embajadores a Ezequías (Isaías 37, 9)
Mira que te convierto en un rastrillo nuevo y con doble hilera de dientes:molerás los cerros y los harás polvo, y dejarás las lomas como paja. (Isaías 41, 15)
¡Cántenle a Yavé un nuevo canto, que lo alaben hasta los extremos del mundo! ¡Que lo celebre la gente del mar y cuanto él contiene, las islas con sus habitantes! (Isaías 42, 10)
De nuevo te dirán al oído tus hijos, a los que nunca pensabas recuperar: «Ese sitio se ha hecho chico para mí, dame otro donde pueda levantar mi casa.» Tú entonces te preguntarás: (Isaías 49, 20)