Znaleziono 49 Wyniki dla: milagro del maná

  • Y prolongarán sus días en el país que Yavé juró dar a sus padres y a su descendencia, tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 11, 9)

  • Y nos trajo aquí para darnos esta tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 26, 9)

  • Desde tu santuario, desde lo alto de los cielos, mira a tu pueblo Israel y bendícelo, así como a la tierra que nos has dado según lo tenías dicho a nuestros padres, esta tierra que mana leche y miel.» (Deuteronomio 26, 15)

  • Y al pasar escribirás en ellas todas las palabras de esta Ley, con el fin de asegurar tu entrada a la tierra que Yavé, tu Dios, te da como lo tiene dicho a tus padres, tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 27, 3)

  • Pues los estoy llevando a la tierra que bajo mi juramento prometí a sus padres, tierra que mana leche y miel, y ellos, después de comer hasta saciarse y engordar bien, se volverán hacia otros dioses, les darán culto y a mí me despreciarán y romperán mi Alianza. (Deuteronomio 31, 20)

  • Pues los israelitas anduvieron cuarenta años por el desierto, hasta que murieron todos, toda esa generación que no obedeció a Yavé, y Yavé les juró que no los dejaría entrar a la tierra que mana leche y miel y que prometió a sus padres. (Josué 5, 6)

  • Y desde ese día en que consumieron los productos del país, cesó el maná. No hubo ya maná para los israelitas y ese año comieron lo que produce el país de Canaán. (Josué 5, 12)

  • Tecoá, Efratá, es decir, Belén, Fegor, Etam, Culón, Tatam, Sores, Canení, Galim, Beter, Mana; once ciudades con sus aldeas. (Josué 15, 59)

  • Les diste tu Espíritu bueno para instruirlos; les diste maná para que tuvieran de comer, y agua para calmar su sed. (Nehemías 9, 20)

  • les envió como lluvia maná para comida, les dio trigo del cielo. (Salmos 78, 24)

  • y para mi bien haz un milagro. Humillados verán mis enemigos que tú, Señor, me has ayudado y consolado. (Salmos 86, 17)

  • Las llamas no quemaban a los frágiles insectos que las atravesaban; ni hacían que se derritiera el maná, ese alimento divino que debió licuarse como la escarcha en un instante. (Sabiduría 19, 21)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina