Znaleziono 80 Wyniki dla: maravillas divinas

  • A nadie le ha dado la capacidad para proclamar todas sus obras: ¿quién podría entender todas de sus maravillas? (Sirácides (Eclesiástico) 18, 4)

  • No hay nada que quitarles ni nada que añadirles; las maravillas del Señor permanecen impenetrables. (Sirácides (Eclesiástico) 18, 6)

  • Danos nuevos signos, renueva tus maravillas, manifiesta tu gloria actuando y castigando. (Sirácides (Eclesiástico) 36, 5)

  • Repleta a Sión con el relato de tus maravillas, y a tu pueblo con tu gloria. (Sirácides (Eclesiástico) 36, 13)

  • Explicar este mundo de maravillas es una cosa que le queda grande aun a los Santos del Señor. Porque el Señor, Dueño del Universo, le dio consistencia en su propia gloria. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 17)

  • ¡Cuántas maravillas ocultas, mucho más grandes todavía! Sólo hemos visto una pequeña parte de sus obras. (Sirácides (Eclesiástico) 43, 32)

  • ¡Canten a Yavé, pues hizo maravillas que ahora son famosas en toda la tierra! (Isaías 12, 5)

  • Yavé, tú eres mi Dios, yo te saludo y celebro tu Nombre, pues hiciste maravillas, obras que venían desde mucho anates, que no podían faltar. (Isaías 25, 1)

  • grande en tus proyectos y poderoso en tus realizaciones; tú tienes los ojos fijos en la conducta de los humanos para pagar a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras! 20 Tú que realizaste maravillas y prodigios, primero en Egipto y luego en Israel y en la humanidad entera hasta hoy, te has hecho famoso con todo eso, como se puede ver actualmente. (Jeremías 32, 19)

  • El año treinta, el día quinto del cuarto mes, encontrándome entre los desterrados, a orillas del río Quebar, se abrió el cielo y contemplé visiones divinas. (Ezequiel 1, 1)

  • Mediante visiones divinas, me condujo al país de Israel y me depositó en una montaña muy alta. En la ladera me pareció ver las construcciones de una ciudad. (Ezequiel 40, 2)

  • Líbranos de acuerdo a tus maravillas, y da, Señor, gloria a tu Nombre (Daniel 3, 43)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina