Znaleziono 133 Wyniki dla: llegado

  • esta visita a Joram vino de Dios para ruina de Ocozías, pues llegado allí, salió con Joram contra Jehú, hijo de Nimsí, a quien Yavé había ungido para exterminar la familia de Ajab. (2 Crónicas 22, 7)

  • ¿Has llegado hasta donde nace el mar y paseado por el fondo del abismo? (Job 38, 16)

  • ¿Has llegado a los depósitos de nieve? ¿Has visto las reservas de granizo (Job 38, 22)

  • Tú te levantarás, enternecido por Sión, pues ya es tiempo que de ellas te apiades, ya ha llegado la hora; (Salmos 102, 14)

  • Llegado al elefante, se deslizó debajo de él y le dio un golpe mortal en el vientre. El elefante, al caer, lo aplastó y murió allí mismo. (1 Macabeos 6, 46)

  • Pero Judas les contestó: «Líbreme Dios de huir ante ellos. Si ha llegado nuestra hora, moriremos como valientes por nuestros hermanos, sin haber manchado nuestra gloria.» (1 Macabeos 9, 10)

  • El rey Demetrio había llegado a dominar el reino y nadie se le oponía; entonces disolvió su ejército, enviándolos a sus casas, salvo las tropas extranjeras que había reclutado en las islas de los paganos, con lo cual se atrajo el odio de todas las tropas que habían servido a sus padres. (1 Macabeos 11, 38)

  • A nosotros nos han llegado mensajeros de los judíos, nuestros amigos y aliados, mandados por el sumo sacerdote Simón y por el pueblo judío, para renovar la amistad y alianza de siempre. (1 Macabeos 15, 17)

  • Llegado a Jerusalén, fue recibido amigablemente por la ciudad y el Sumo Sacerdote, al que informó de la denuncia que habían hecho. Hizo saber el motivo de su visita, preguntando si las cosas eran realmente así. (2 Macabeos 3, 9)

  • Ahora casi he llegado al nivel más bajo, en medio del pueblo y de la asamblea!" (Proverbios 5, 14)

  • Han aparecido las flores en la tierra, ha llegado el tiempo de las canciones, se oye el arrullo de la tórtola en nuestra tierra. (Cantar 2, 12)

  • o más bien, siendo bueno, había llegado con un cuerpo sin defectos. (Sabiduría 8, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina