Znaleziono 1668 Wyniki dla: familia de Jesús
Dios es único, y único también es el mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, (1º Carta a Timoteo 2, 5)
Si explicas estas cosas a los hermanos, serás un buen servidor de Cristo Jesús, alimentado con las enseñanzas de la fe y de la sana doctrina que has seguido. (1º Carta a Timoteo 4, 6)
Si una viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a cumplir sus deberes con su propia familia y a ayudar a sus padres. Esto es lo correcto ante Dios. (1º Carta a Timoteo 5, 4)
Si alguna mujer creyente tiene viudas en su familia, que las atienda. Así la Iglesia no tendrá que cargar con ellas y podrá socorrer a las que son viudas en el justo sentido. (1º Carta a Timoteo 5, 16)
Te pido insistentemente ante Dios, Cristo Jesús y los santos ángeles que observes estas reglas con imparcialidad, sin hacer diferencias. (1º Carta a Timoteo 5, 21)
Si alguno enseña en otra forma y no se atiene a las palabras auténticas, que son las de Cristo Jesús, nuestro Señor, y a la enseñanza que honra a Dios, (1º Carta a Timoteo 6, 3)
Ahora te doy una orden en presencia del Dios que da vida al universo entero, y de Cristo Jesús, que dio su magnífico testimonio ante Poncio Pilato: (1º Carta a Timoteo 6, 13)
guarda el mandato, presérvalo de todo lo que pueda mancharlo o adulterarlo hasta la venida gloriosa de Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a Timoteo 6, 14)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por decisión de Dios, que nos prometió la vida en Cristo Jesús, (2º Carta a Timoteo 1, 1)
a su querido hijo Timoteo. Vengan sobre ti de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor, la gracia, la misericordia y la paz. (2º Carta a Timoteo 1, 2)
El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad, (2º Carta a Timoteo 1, 9)
acaba de manifestarse ahora con la aparición de Cristo Jesús, nuestro Salvador, que ha destruido la muerte y ha hecho resplandecer en su Evangelio la vida y la inmortalidad. (2º Carta a Timoteo 1, 10)