Znaleziono 273 Wyniki dla: falso profeta

  • Entonces dijo al profeta Natán: «Yo vivo en una casa cubierta de ma dera de cedro, mientras que el Arca de Yavé está en una tienda de campaña.» (2 Samuel 7, 2)

  • Yavé envió al profeta Na tán donde David. Natán en tró donde el rey y le dijo: «En una ciu dad había dos hombres; uno era rico y el otro, pobre. (2 Samuel 12, 1)

  • y mandó, por medio del profeta Natán, que le pusie ran el nombre de Jedidia (es decir, «Amado de Yavé»). (2 Samuel 12, 25)

  • Al día siguiente, cuando David se levantaba, Yavé había dirigido a Gad, el profeta vidente de David, las palabras siguientes: «Ve a decir a David esto, de mi parte: (2 Samuel 24, 11)

  • David dijo al profeta Gad: «Estoy en un gran apuro, pero prefiero caer en las manos de Dios, cuya misericordia es grande, y no caer en manos de los hombres.» (2 Samuel 24, 14)

  • En cambio, el sacerdote Sadoc, Banaías, hijo de Yoyada, el profeta Natán, Semeí, Reí y los valientes de la guardia de David no estaban con Adonías. (1 Reyes 1, 8)

  • pero no invitó al profeta Natán, ni a Banaías, ni a los valientes de la guardia, ni a su hermano Salomón. (1 Reyes 1, 10)

  • Cuando estaba conversando con el rey, llegó el profeta Natán. (1 Reyes 1, 22)

  • Después el rey ordenó que comparecieran ante él el sacerdote Sadoc, el profeta Natán y Banaías, hijo de Yoyada. (1 Reyes 1, 32)

  • Allí el sacerdote Sadoc junto con el profeta Natán lo ungirán como rey de Israel. (1 Reyes 1, 34)

  • Un día que salió Jeroboam de Jerusalén, el profeta Ajías, de Silo, lo encontró en el camino. Este iba cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. (1 Reyes 11, 29)

  • El rey no escuchó a la gente de Israel. Así lo había dispuesto Yavé, comprobándose la palabra de Yavé que el profeta Ajías había dicho a Jeroboam. (1 Reyes 12, 15)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina