Znaleziono 55 Wyniki dla: espíritus

  • Incluso algunos judíos ambulantes que echaban demonios, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: «Yo te ordeno en el nombre de ese Jesús a quien Pablo predica.» (Hecho de los Apóstoles 19, 13)

  • pues los espíritus de los profetas están sometidos a los profetas. (1º Carta a los Corintios 14, 32)

  • Pues no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. (Carta a los Efesios 6, 12)

  • El Espíritu nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe para seguir espíritus seductores y doctrinas diabólicas. (1º Carta a Timoteo 4, 1)

  • Porque hay muchos espíritus rebeldes, charlatanes y engañadores, sobre todo entre los de origen judío. (Carta a Tito 1, 10)

  • Tratándose de los ángeles, encontramos palabras como éstas: Dios envía a sus ángeles como espíritus, y a sus servidores como llamas ardientes. (Carta a los Hebreos 1, 7)

  • Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida? (Carta a los Hebreos 12, 9)

  • a la asamblea en fiesta de los primeros ciudadanos del cielo; a Dios, juez universal, al que rodean los espíritus de los justos que ya alcanzaron su perfección; (Carta a los Hebreos 12, 23)

  • Entonces fue a predicar a los espíritus encarcelados; (1º Carta de Pedro 3, 19)

  • En especial esto vale para esa gente que corre tras los peores deseos de su naturaleza y desprecia la majestad del Señor. Son orgullosos y atrevidos, y no tienen miedo de insultar a los espíritus caídos, (2º Carta de Pedro 2, 10)

  • Queridos míos, no se fíen de cualquier inspiración. Examinen los espíritus para ver si vienen de Dios, porque andan por el mundo muchos falsos profetas. (1º Carta de Juan 4, 1)

  • Juan, a las siete Iglesias de Asia. Reciban gracia y paz de parte de Aquel que Es, que era y que viene, y de parte de los siete espíritus que están ante su trono, (Apocalipsis 1, 4)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina