Znaleziono 24 Wyniki dla: doctrinas falsas

  • El culto que me rinden no sirve de nada, las doctrinas que enseñan no son más que mandatos de hombres.» (Evangelio según San Mateo 15, 9)

  • El culto que me rinden de nada sirve; las doctrinas que enseñan no son más que mandatos de hombres. (Evangelio según San Marcos 7, 7)

  • Ya conoces los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas cosas falsas de tu hermano, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.» (Evangelio según San Marcos 10, 19)

  • Varios se presentaron con falsas acusaciones contra él, pero no estaban de acuerdo en lo que decían. (Evangelio según San Marcos 14, 56)

  • A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?» Juan les contestó: «No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.» (Evangelio según San Lucas 3, 14)

  • De entre ustedes mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas falsas e intentarán arrastrar a los discípulos tras sí. (Hecho de los Apóstoles 20, 30)

  • No se dejen engañar: las doctrinas malas corrompen las buenas conductas. (1º Carta a los Corintios 15, 33)

  • Cuídense de que nadie los engañe con sabidurías o con cualquier teoría hueca, que no son más que doctrinas humanas; pues este es el camino del mundo, y no el de Cristo. (Carta a los Colosenses 2, 8)

  • Siempre se trata de cosas que se usan, se desgastan y desaparecen, lo que es propio de mandatos y doctrinas de hombres. (Carta a los Colosenses 2, 22)

  • El Espíritu nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe para seguir espíritus seductores y doctrinas diabólicas. (1º Carta a Timoteo 4, 1)

  • Son doctrinas que se propagan como la gangrena. Pienso en Himeneo y Fileto, (2º Carta a Timoteo 2, 17)

  • No se dejen engañar por las novedades y las doctrinas extrañas a la fe. La gracia de Dios es un buen medio para fortalecer la vida interior; no cuenten con otros alimentos de los que nadie sacó provecho. (Carta a los Hebreos 13, 9)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina