Znaleziono 310 Wyniki dla: dijeron

  • Entonces le dijeron: «Tiene que haber un causante de nuestra desgracia; enséñanos, pues, cuál es tu oficio y de dónde vienes. ¿Cuál es tu país y de qué pueblo eres?» (Jonás 1, 8)

  • Aquellos hombres tuvieron gran miedo y le dijeron: «¿Qué es lo que has hecho?» Pues ahora esos hombres sabían que huía de la presencia de Yavé. (Jonás 1, 10)

  • Le dijeron: «¿Qué haremos contigo para que se calme el mar?» Pues el mar se embravecía. (Jonás 1, 11)

  • Entonces invocaron a Yavé y le dijeron: «Oh Yavé, no nos hagas perecer a todos por causa de este hombre, ni nos consideres culpables de su muerte, ya que tú, Yavé, has obrado todo según deseabas.» (Jonás 1, 14)

  • Ageo prosiguió: «Si uno, en cambio, queda impuro por haber tocado un cadáver y roza luego algunas de estas cosas, ¿quedarán todas impuras?» Los sacerdotes dijeron esta vez: «Sí.» (Ageo 2, 13)

  • Ellos, entonces, dirigiéndose al ángel de Yavé que estaba entre los arrayanes, le dijeron: «Acabamos de recorrer la tierra y hemos comprobado que se encuentra tranquila.» (Zacarías 1, 11)

  • y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: Lo llamarán ''Nazoreo''. (Evangelio según San Mateo 2, 23)

  • Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dijeron: (Evangelio según San Mateo 11, 18)

  • Al advertirlo unos fariseos, dijeron a Jesús: «Tus discípulos están haciendo lo que está prohibido hacer en día sábado.» (Evangelio según San Mateo 12, 2)

  • Entonces algunos maestros de la Ley y fariseos le dijeron: «Maestro, queremos verte hacer un milagro.» (Evangelio según San Mateo 12, 38)

  • Después Jesús despidió a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de las malas hierbas sembradas en el campo.» (Evangelio según San Mateo 13, 36)

  • y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de los antepasados? No se lavan las manos antes de comer.» (Evangelio según San Mateo 15, 2)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina