Znaleziono 39 Wyniki dla: criatura viviente

  • Dios los bendijo, diciéndoles: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.» (Génesis 1, 28)

  • Entonces Yavé Dios formó de la tierra a todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre. Y el nombre de todo ser viviente había de ser el que el hombre le había dado. (Génesis 2, 19)

  • El hombre dio a su mujer el nombre de «Eva», por ser la madre de todo viviente. (Génesis 3, 20)

  • Meterás en el arca una pareja de todo ser viviente, o sea de todos los animales para que puedan sobrevivir contigo; tomarás macho y hembra. (Génesis 6, 19)

  • Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: «Nunca más maldeciré la tierra por causa del hombre, pues veo que sus pensamientos están inclinados al mal ya desde la infancia. Nunca más volveré a castigar a todo ser viviente como acabo de hacerlo. (Génesis 8, 21)

  • El compromiso que contraigo con ustedes es que, en adelante, ningún ser viviente morirá por las aguas de un diluvio, ni habrá nunca más diluvio que destruya la tierra.» (Génesis 9, 11)

  • Y Dios dijo: «Esta es la señal de la alianza que establezco entre ustedes y yo, y con todo animal viviente que esté con ustedes, por todas las generaciones que han de venir: (Génesis 9, 12)

  • me acordaré de mi alianza con ustedes y con toda criatura que tiene vida, y nunca más habrá aguas diluviales para acabar con toda carne. (Génesis 9, 15)

  • Porque el alma de todo ser viviente está en su sangre, y yo les di la sangre para que la lleven al altar para el rescate de sus almas, pues esta sangre paga la deuda del alma. (Levítico 17, 11)

  • Porque la sangre de todo ser viviente es su misma alma. Por eso mandé a los hijos de Israel: «No comerán la sangre de ningún animal, pues la sangre es su alma misma.» El que la coma será eliminado. (Levítico 17, 14)

  • Te pertenecerá el primogénito de cualquier ser viviente, sea de hombre o de animal, ofrecido a Yavé. Tú harás solamente el rescate del primogénito de hombre, así como del primerizo de un animal impuro. (Números 18, 15)

  • De esta forma Josué conquistó toda la parte de los cerros, el desierto de Negueb, el llano y las pendientes con sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que consagró en anatema a todo ser viviente, según Yavé lo había ordenado. (Josué 10, 40)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina