Znaleziono 1427 Wyniki dla: creación del hombre

  • ¡Imagínense quién puede ser este hombre al que nuestro antepasado Abrahán entrega la décima parte del botín! (Carta a los Hebreos 7, 4)

  • Y aquí Melquisedec, que no tiene nada que ver con los hijos de Leví, cobra de Abrahán el diezmo y después bendice a Abrahán, el hombre de las promesas de Dios; (Carta a los Hebreos 7, 6)

  • de otro modo hubiera tenido que padecer muchísimas veces desde la creación del mundo. De hecho se manifestó una sola vez, al fin de los tiempos, para abolir el pecado con su sacrificio. (Carta a los Hebreos 9, 26)

  • Por la fe creemos que las etapas de la creación fueron dispuestas por la palabra de Dios y entendemos que el mundo visible tiene su origen en lo que no se palpa. (Carta a los Hebreos 11, 3)

  • Por eso de este hombre únicamente, ya casi impotente, nacieron descendientes tan numerosos como las estrellas del cielo, e innumerables como los granos de arena de las orillas del mar. (Carta a los Hebreos 11, 12)

  • Feliz el hombre que soporta pacientemente la prueba, porque, después de probado, recibirá la corona de vida que el Señor prometió a los que lo aman. (Carta de Santiago 1, 12)

  • Muy libremente nos dio vida y nos hizo hijos suyos mediante la palabra de la verdad, para que fuéramos la flor de su creación. (Carta de Santiago 1, 18)

  • pues la ira del hombre no realiza la justicia de Dios. (Carta de Santiago 1, 20)

  • El que escucha la palabra y no la practica es como aquel hombre que se miraba en el espejo, (Carta de Santiago 1, 23)

  • Supongamos que entra en su asamblea un hombre muy bien vestido y con un anillo de oro y entra también un pobre con ropas sucias, (Carta de Santiago 2, 2)

  • y ustedes se deshacen en atenciones con el hombre bien vestido. Le dicen: «Tome este asiento, que es muy bueno», mientras que al pobre le dicen: «Quédate de pie», o bien: «Siéntate en el suelo a mis pies». (Carta de Santiago 2, 3)

  • y todos tenemos nuestras fallas. El que no peca en palabras es un hombre perfecto de verdad, pues es capaz de dominar toda su persona. (Carta de Santiago 3, 2)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina