Znaleziono 487 Wyniki dla: cosas

  • y después de poner todas estas cosas sobre las manos de Aarón y de sus hijos, las mecerás en la presencia de Yavé. (Exodo 29, 24)

  • La comerán, ya que fue santificada para hacer expiación por ellos y consagrarlos. Ningún extraño comerá de estas cosas, porque son sagradas. (Exodo 29, 33)

  • Así los consagrarás y serán cosas muy santas. Todo lo que las toque quedará santificado. (Exodo 30, 29)

  • Yavé dijo: Ahora mismo quiero firmar una alianza: voy a realizar, delante de todo este pueblo, prodigios como no los hubo jamás en ningún país y para ningún pueblo. Y todo este pueblo que te rodea verá las obras de Yavé, pues serán cosas asombrosas las que haré contigo. (Exodo 34, 10)

  • Pues te convidaran a comer de sus cosas sacrificadas, (Exodo 34, 15)

  • Si un jefe ha pecado, haciendo sin darse cuenta alguna de las muchas cosas que prohíbe la ley de Yavé, se encuentra con un delito. (Levítico 4, 22)

  • Vale también para la persona que toca por inadvertencia cosas impuras, ya sea el cuerpo de una bestia impura, o de un animal impuro, o bien de algún reptil impuro, pero después se da cuenta y entonces se encuentra con un delito. (Levítico 5, 2)

  • Todo varón de la descendencia de Aarón podrá comerla. Está será para sus descendientes una ley perpetua: todo lo que toque esas cosas sacrificadas por el fuego para Yavécosas pasará a ser santo también.» (Levítico 6, 11)

  • El sacerdote que hace la purificación presentará a la persona que se purifica, junto con todas esas cosas, a la entrada de la Tienda de las Citas, delante de Yavé. (Levítico 14, 11)

  • No se manchen haciendo estas cosas, pues así es como se han manchado las naciones que yo desalojé ante ustedes. (Levítico 18, 24)

  • eso sí, lo podrá comer y se alimentará de las cosas santas. (Levítico 21, 22)

  • «Enseña a Aarón y a sus hijos cuándo se deben abstener de las cosas santas que los hijos de Israel me consagren, para que no profanen mi santo Nombre: ¡yo soy Yavé! (Levítico 22, 2)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina