Znaleziono 70 Wyniki dla: corona

  • Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Pobres de nosotros, que pecamos! (Lamentaciones 5, 16)

  • Reviste cual un manto la justicia de Dios, ponte como corona la gloria del Eterno; (Baruc 5, 2)

  • Esto dice Yavé: Te arrancarán el turbante, te quitarán la corona y se invertirá la situación: lo que está abajo será levantado y lo que está arriba será rebajado. (Ezequiel 21, 31)

  • «Quítenle sus ropas sucias y pónganle un traje de gala. Coloquen además en su cabeza una corona reluciente.» Lo vistieron con el traje de fiesta y pusieron en su cabeza la corona reluciente. (Zacarías 3, 5)

  • El día en que se puso la primera piedra, les pareció ser una cosa sin importancia, pero ahora es un alegría para todos ustedes ver la piedra que corona el edificio en manos de Zorobabel. (Zacarías 4, 10)

  • Con el oro y plata recolectados harás una corona que pondrás en la cabeza de Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote. (Zacarías 6, 11)

  • La corona quedará en el Templo como un memorial de lo hecho por Helday, Tobías y Josías, el hijo de Sofonías. (Zacarías 6, 14)

  • Después le colocaron en la cabeza una corona que habían trenzado con espinos y en la mano derecha le pusieron una caña. Doblaban la rodilla ante Jesús y se burlaban de él, diciendo: «¡Viva el rey de los judíos!» (Evangelio según San Mateo 27, 29)

  • Lo vistieron con una capa roja y le colocaron en la cabeza una corona que trenzaron con espinas. (Evangelio según San Marcos 15, 17)

  • Los soldados hicieron una corona con espinas y se la pusieron en la cabeza, le echaron sobre los hombros una capa de color rojo púrpura (Evangelio según San Juan 19, 2)

  • Entonces salió Jesús fuera llevando la corona de espinos y el manto rojo. Pilato les dijo: «Aquí está el hombre.» (Evangelio según San Juan 19, 5)

  • En cualquier competición los atletas se someten a una preparación muy rigurosa, y todo para lograr una corona que se marchita, mientras que la nuestra no se marchita. (1º Carta a los Corintios 9, 25)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina