Znaleziono 71 Wyniki dla: caldeos

  • Pues bien ahora los terraplenes que se han construido para asaltar la ciudad ya están llegando a ella, y la ciudad va a caer en manos de los caldeos, que la atacan a espada, hambre y peste. Todo lo que tú anunciaste se está cumpliendo, como tú lo ves. (Jeremías 32, 24)

  • ¡Y a pesar de todo, tú, oh Señor Yavé, me dices: «Cómprate este campo con plata, y toma testigos», justamente cuando la ciudad está a punto de ser conquistada por los caldeos! (Jeremías 32, 25)

  • Pues bien, afirma Yavé, voy a entregar esta ciudad en manos de los caldeos y de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que se apoderará de ella; (Jeremías 32, 28)

  • los caldeos, que están atacando a esta ciudad, entrarán y le prenderán fuego; arderán todas las casas en cuyas terrazas se quemó incienso a Baal y se derramó vino en honor de otros dioses, para provocarme. (Jeremías 32, 29)

  • En aquel tiempo comprarán campos en este país que ustedes consideran como un desierto, al quedar sin hombres ni animales, a merced de los caldeos. (Jeremías 32, 43)

  • Pues, respecto de las casas de esta ciudad y de los palacios reales, que van a ser demolidos, para servir de trincheras y de muros de defensa contra los caldeos, (Jeremías 33, 4)

  • Sólo que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió nuestro país, nos dijimos: "Vamos a Jerusalén para escapar del ejército de los caldeos y del de Siria." Y nos hemos establecido en Jerusalén.» (Jeremías 35, 11)

  • Por otra parte, los caldeos que estaban sitiando a Jerusalén, habiendo tenido noticia que el ejército de Faraón había salido de Egipto, se retiraron de la ciudad. (Jeremías 37, 5)

  • y los caldeos volverán a atacar esta ciudad, se apoderarán de ella y la quemarán. (Jeremías 37, 8)

  • Yavé les recomienda, pues, a ustedes, que no se engañen pensando que los caldeos se van a ir para siempre de aquí, pues ¡no se van a ir! (Jeremías 37, 9)

  • Aunque ustedes destrozaran todo el ejército de los caldeos y no les quedasen más que algunos heridos, se levantaría cada uno de ellos de su carpa e incendiaría la ciudad. (Jeremías 37, 10)

  • Cuando los caldeos estaban sitiando a Jerusalén, les llegó la noticia de que un ejército del Faraón se acercaba, y se retiraron. (Jeremías 37, 11)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina