Znaleziono 39 Wyniki dla: Tome
para que gobierne al mundo con santidad y justicia, y tome sus decisiones con recta conciencia: (Sabiduría 9, 3)
Tomé posesión de las olas del mar; míos son la tierra, todos los pueblos y todas las naciones. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 6)
Una hija es para su padre una causa secreta de inquietud; el cuidado que le ocasiona le quita el sueño; si es joven, por el temor a que demore en casarse; si está casada, a que su marido le tome tirria. 10. Mientras es virgen, podría dejarse seducir y quedar embarazada en la casa de su padre. Si tiene marido, tal vez podría serle infiel o bien no darle hijos. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 9)
No será como esa alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de la mano, sacándolos de Egipto. Pues ellos quebraron la alianza, siendo que yo era su Señor. (Jeremías 31, 32)
En seguida, tomé la escritura de compra, su ejemplar sellado y la copia abierta, (Jeremías 32, 11)
En Guilgal salió a relucir toda su maldad. Allí fue donde les tomé odio. Los echaré de mi casa por todos sus crímenes; no les tendré más cariño, pues todos sus jefes son unos rebeldes. (Oseas 9, 15)
En seguida tomé el bastón llamado Bondad y lo rompí; y fue rota la alianza que Dios había hecho con los pueblos vecinos. (Zacarías 11, 10)
Pero Yavé me ordenó: «Echa en los cofres del Templo ese precio tan alto en que ellos me han valorado.» Tomé las monedas y las deposité en la alcancía del Templo de Yavé. (Zacarías 11, 13)
Pues bien, yo le tuve cariño a Jacob, pero le tomé odio a Esaú; si no, miren cómo dejé sus montañas desoladas y abandoné sus tierras a los chacales del desierto. (Malaquías 1, 3)
Luego Jesús llamó a sus discípulos y a toda la gente y les dijo: «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga. (Evangelio según San Marcos 8, 34)
Al oír estas palabras, uno de los invitados le dijo: «Feliz el que tome parte en el banquete del Reino de Dios.» (Evangelio según San Lucas 14, 15)
Y Jesús agregó: «Pues ahora, el que tenga cartera, que la tome, y lo mismo el equipaje. Y el que no tenga espada, que venda el manto para comprarse una. (Evangelio según San Lucas 22, 36)
