Znaleziono 213 Wyniki dla: Pronto-Saqueo-Rápido-Botín

  • Este invadirá las provincias más ricas y hará lo que no hicieron ni sus padres ni sus abuelos. Distribuirá entre sus amigos despojos, botín y riquezas y urdirá sus planes contra las fortalezas, pero sólo hasta cierto tiempo (Daniel 11, 24)

  • Sin embargo, por más que se hayan hecho amigos en las naciones, pronto los voy a dispersar y dentro de poco no podrán ungir más reyes ni príncipes. (Oseas 8, 10)

  • Por eso serán como neblina matinal, como el rocío que pronto se seca, como paja barrida por el viento, como el humo que escapa por la ventana. (Oseas 13, 3)

  • Y ustedes, ¿qué son ustedes para mí, Tiro y Sidón y todos los distritos de Filistea? ¿Tomarán acaso represalias contra mí? Si las quieren tomar, bien pronto volveré estas represalias sobre su propia cabeza. (Joel 4, 4)

  • Dense prisa y lleguen pronto, todas las naciones de alrededor, reúnanse allí. ¡Haz bajar, Yavé, a tus valientes! (Joel 4, 11)

  • No se podrá escapar el hombre rápido, ni demostrar su fuerza el forzudo, ni salvar su vida el valiente. (Amós 2, 14)

  • El que dispara el arco no lo podrá estirar, el rápido corredor no logrará huir, el caballero no saldrá con vida, (Amós 2, 15)

  • El trae la ruina sobre los potentes, y entrega al saqueo el recinto fortificado. (Amós 5, 9)

  • ¡Destrozo, saqueo, devastación! Los corazones desfallecen, tiemblan las rodillas, los más valientes se desconciertan, y palidecen los rostros. (Nahún 2, 11)

  • Vendrán, de pronto tus acreedores, y se despertarán quienes te quiten todas tus cosas. (Habacuc 2, 7)

  • Estoy para enviar a mi mensajero, al que despejará el camino delante de mí; pues pronto entrará en su santuario el Señor que ustedes piden. Fíjense que ya llega el mensajero de la Alianza que ustedes tanto desean, dice Yavé de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • Al ver esto, los discípulos se maravillaron: «¿Cómo pudo secarse la higuera, y tan rápido?» (Evangelio según San Mateo 21, 20)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina