Znaleziono 797 Wyniki dla: Judá y Simeón
Mientras tanto los filisteos habían reorganizado su ejército y se concentraron en Soco de Judá, acampando entre Soco y Azeca, en Efes-Damim. (1 Samuel 17, 1)
David era hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos. (1 Samuel 17, 12)
Los hombres de Israel y de Judá se pusieron en movimiento y, lanzando el grito de guerra, persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Acarón. Y los cadáveres de los filisteos quedaron esparcidos por todo el camino, desde Saarayim hasta Gat y Acarón. (1 Samuel 17, 52)
todo Israel y Judá, en cambio, quería a David porque él marchaba siempre al frente de ellos. (1 Samuel 18, 16)
El profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Vuelve a las tierras de Judá.» Partió David y entró en el bosque de Jeret. (1 Samuel 22, 5)
Pero sus hombres le dijeron: «¡Mira!, aquí en Judá estamos amenazados y en peligro. ¿Qué será si además tenemos líos con los filisteos?» (1 Samuel 23, 3)
Descubran y recorran todos los escondrijos en donde pueda ocultarse; y una vez que estén bien seguros, vuelvan a verme. Entonces los acompañaré y, si está en la comarca, lo rebuscaré por todas las aldeas de Judá.» (1 Samuel 23, 23)
Aquel mismo día, Aquís le dio Siquelag; por esto la ciudad de Siquelag pertenece hasta el día de hoy a los reyes de Judá. (1 Samuel 27, 6)
Aquís preguntaba: «¿A quiénes han atacado esta vez?» David respondía: «Al sur de Judá, o el territorio de Jerajmeel, o de los quenitas.» (1 Samuel 27, 10)
Habíamos recorrido el Negueb de los quereteos, el de Judá y el de Caleb; también hemos quemado Siquelag.» (1 Samuel 30, 14)
El los guió. Los encontraron dispersos por el campo, comiendo, bebiendo y celebrando una fiesta, porque era muy grande el botín que habían obtenido en tierra de los filisteos y en tierra de Judá. (1 Samuel 30, 16)
Llegó David a Siquelag y envió parte del botín a los jefes locales de Judá, parientes suyos, diciendo: «Reciban este presente de lo que hemos tomado de los enemigos de Yavé.» (1 Samuel 30, 26)