Znaleziono 209 Wyniki dla: Hablar

  • En cuanto ella terminó de hablar, el joven dijo: «¿Qué esperan? No obedezco las órdenes del rey sino los preceptos de la Ley dada a nuestros padres por Moisés. (2 Macabeos 7, 30)

  • Pero el Señor que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. Acababa de hablar cuando sintió en su estómago un dolor insoportable y comenzó a ser torturado en todo su cuerpo. (2 Macabeos 9, 5)

  • En el mucho hablar no faltará el pecado, el que refrena sus labios es prudente. (Proverbios 10, 19)

  • Al que sabe hablar no le faltará el pan, el que trabaja con sus manos será recompensado. (Proverbios 12, 14)

  • El hombre con experiencia no habla demasiado, el inteligente se toma su tiempo antes de hablar. (Proverbios 17, 27)

  • Al pobre lo rechazan todos sus hermanos, con mayor razón sus amigos. ¿Con quién hablar? Nadie se presenta. (Proverbios 19, 7)

  • ¿Ves a un hombre que se muere de ganas de hablar? Hay que esperar más de un tonto que de él. (Proverbios 29, 20)

  • Hay mucho que decir, uno se cansaría de tanto hablar; El ojo no terminará de ver, el oído nunca terminará de oír, (Eclesiastés (Qohelet) 1, 8)

  • Pues a la larga no se acuerdan más del sabio que del tonto, y si todo recuerdo ha de perderse en el futuro, ¿cómo hablar de sabiduría y de locura? (Eclesiastés (Qohelet) 2, 16)

  • tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callarse y tiempo para hablar; (Eclesiastés (Qohelet) 3, 7)

  • No hagas pues caso a todo lo que se cuenta: así no oirás a tu servidor hablar mal de ti. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 21)

  • Entonces dije: la sabiduría supera a las hazañas, pero cuando se trata de los pobres, se desprecia su sabiduría: pueden hablar, pero no los escuchan. (Eclesiastés (Qohelet) 9, 16)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina