Znaleziono 369 Wyniki dla: Gloria

  • Entonces habrá sobre el cerro Sión y sobre su Asamblea santa, una nube de día y como resplandor de fuego llameante por la noche. La Gloria de Yavé se extenderá por encima como un toldo (Isaías 4, 4)

  • Y gritaban, respondiéndose el uno al otro: «Santo, Santo, Santo es Yavé de los ejércitos, su Gloria llena la tierra toda.» (Isaías 6, 3)

  • Pero allí donde se encontraba la angustia, desaparecerá la noche. En el pasado casi aniquiló al país de Zabulón y al país de Neftalí, pero en el futuro se llenará de gloria la carretera del mar, más allá del Jordán, en la región de los paganos. (Isaías 8, 23)

  • Va a desaparecer el reino de Damasco, que era una protección para Efraím; pues lo que quede de Aram y de su gloria no valdrá más que los israelitas, dice Yavé de los Ejércitos. (Isaías 17, 3)

  • Desde el fin del mundo se escuchan cantos: «Gloria al Justo.» Y pensar que yo decía: ¡Pobre de mí!, ¡pobre de mí!, no hay más que traidores y traición. (Isaías 24, 16)

  • La luna se pondrá colorada, el sol no sabrá dónde escondersese avergonzará, cuando Yavé de los Ejércitos sea rey sobre el cerro de Sión, en Jerusalén, y aparezca su Gloria ante sus Ancianos. (Isaías 24, 23)

  • Porque aparecerá la gloria de Yavé y todos los mortales a una verán que Yavé fue el que habló. (Isaías 40, 5)

  • ¡Yo soy Yavé! ¡Ese es mi Nombre!, no daré mi gloria a otros ni mi honor a los ídolos. (Isaías 42, 8)

  • y toda la raza de Israel conseguirá con Yavé el triunfo y la gloria. (Isaías 45, 25)

  • Por mí, sí, sólo por mí voy a actuar, pues ¿cómo dejaría que me desprecien? ¿Y cómo cedería mi gloria a otro? (Isaías 48, 11)

  • Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la Gloria de Yavé te seguirá por detrás. (Isaías 58, 8)

  • Los del Occidente han conocido su Nombre, y los del Oriente, su Gloria, pues llega como un torrente encajonado, empujado por un soplo de Yavé. (Isaías 59, 19)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina