Znaleziono 114 Wyniki dla: Elias

  • Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Al llegar a Bersebá de Judá dejó allí a su muchacho. (1 Reyes 19, 3)

  • Después se acostó y se quedó dormido debajo del árbol. Un ángel vino a tocar a Elías y lo despertó diciendo: «Levántate y come.» (1 Reyes 19, 5)

  • Elías miró y vio a su cabecera un pan cocido sobre piedras calientes y un jarro de agua. Después que comió y bebió, se volvió a acostar. (1 Reyes 19, 6)

  • Allí se dirigió hacia la cueva y pasó la noche en aquel lugar. Y le llegó una palabra de Yavé: «¿Qué haces aquí, Elías?» (1 Reyes 19, 9)

  • Elías al oírlo se tapó la cara con su manto, salió de la cueva y se paró a su entrada. Y nuevamente se le preguntó: «¿Qué haces aquí, Elías?» (1 Reyes 19, 13)

  • Elías partió de allí. Encontró a Eliseo, hijo de Safat. Este estaba arando una parcela de doce medias hectáreas y llegaba a la última. Elías, al pasar, le echó su manto encima. (1 Reyes 19, 19)

  • Eliseo entonces abandonó los bueyes, corrió tras Elías y le dijo: «Déjame ir a abrazar a mi padre y a mi madre y te seguiré.» Respondió Elías: «Vuélvete, si quieres; era algo sin importancia.» (1 Reyes 19, 20)

  • Pero Eliseo tomó los bueyes y los sacrificó. Asó su carne con la madera del arado y la repartió a su gente para que comiera. Después partió en seguimiento de Elías y entró a su servicio. (1 Reyes 19, 21)

  • Una palabra de Yavé llegó a Elías de Tisbé, diciéndole: (1 Reyes 21, 17)

  • Ajab dijo a Elías: «¡Me encuentras aquí, enemigo mío!» Este respondió: «Aquí te encuentro, porque tú has actuado como un pérfido y has hecho lo que no le gusta a Yavé. (1 Reyes 21, 20)

  • Yavé habló a Elías de Tisbé y le dijo: «¿Has visto cómo se ha humillado Ajab en mi presencia? (1 Reyes 21, 28)

  • Entonces un ángel de Yavé dijo a Elías, del pueblo de Tisbé: «Levántate y sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ¿Por qué van ustedes a consultar a Baalzebub, dios de Acarón? ¿Será porque no hay Dios en Israel? (2 Reyes 1, 3)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina