Znaleziono 54 Wyniki dla: Diga

  • ni lo crean cuando trata de que ustedes confíen en Yavé. Que no les diga a ustedes que Yavé los librará sin duda alguna y no permitirá que esta ciudad caiga en manos del rey de Asur. (Isaías 36, 15)

  • ¿Quién es igual a mí? Que se pare y lo diga, que me cuente y me demuestre que anunció lo que debía pasar y nos dijo con anticipación las cosas futuras. (Isaías 44, 7)

  • Que el extranjero, que se ha puesto al lado de Yavé, no diga: «Con toda certeza Yavé me dejará afuera de su pueblo.» Ni tampoco afirme el castrado: «Yo no soy más que un árbol seco.» (Isaías 56, 3)

  • dice Yavé.» Y al profeta, sacerdote u hombre cualquiera que diga: «Carga de Yavé», lo castigaré a él y a su familia. (Jeremías 23, 34)

  • Pues yo soy el que asalto a Esaú, y descubro sus escondites, para que ya no pueda esconderlos. ¡Su raza ha sido destruida, ya no existe! No hay nadie de entre sus vecinos que diga: (Jeremías 49, 10)

  • Imagínate que hago venir la espada en contra de ese país y que yo diga: ¡Arrase la espada con este país y mate a hombres y animales! (Ezequiel 14, 17)

  • Cuando diga al malo: "¡Malo, vas a morir!", si no le hablas, si no haces que se preocupe por su mala conducta, el malo morirá debido a su pecado, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. (Ezequiel 33, 8)

  • Conviertan sus azadones en espadas y sus hoces en lanzas, que el débil diga: «Soy un valiente». (Joel 4, 10)

  • «Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad, y anuncia lo que yo te diga.» (Jonás 3, 2)

  • Yo les aseguro que el que diga a este cerro: ¡Levántate de ahí y arrójate al mar!, si no duda en su corazón y cree que sucederá como dice, se le concederá. (Evangelio según San Marcos 11, 23)

  • y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar. (Evangelio según San Lucas 14, 9)

  • Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga.» (Evangelio según San Juan 2, 5)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina