Sirácides (Eclesiástico), 16
21. La gente no advierte la tormenta, porque la mayor parte de sus intervenciones se preparan en secreto.
21. La gente no advierte la tormenta, porque la mayor parte de sus intervenciones se preparan en secreto.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina