Isaías, 57
20. Pero los malvados son como un mar con tormentas, que no puede calmarse, y cuyas aguas revuelven el fango y el barro.»
20. Pero los malvados son como un mar con tormentas, que no puede calmarse, y cuyas aguas revuelven el fango y el barro.»
“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina