2. Hablen a Jerusalén, hablen a su corazón, y díganle que su jornada ha terminado, que ha sido pagada su culpa, pues ha recibido de manos de Yavé doble castigo por todos sus pecados.





“O Santo Rosário é a arma daqueles que querem vencer todas as batalhas.” São Padre Pio de Pietrelcina