22. El superintendente del palacio, Eliaquim, hijo de Helcías, el secretario Sobná y el canciller Joás, hijo de Asaf, volvieron a casa de Ezequías con la ropa rasgada y le contaron todo lo que les había dicho el general.





“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina