Isaías, 36
21. Todo el mundo guardó silencio y nadie le respondió, pues ésa era la orden del rey: «No le respondan a nada.»
21. Todo el mundo guardó silencio y nadie le respondió, pues ésa era la orden del rey: «No le respondan a nada.»
A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina