22. Venían hombres y mujeres: todos los de corazón generoso traían joyas, aros, anillos, collares y toda clase de objetos de oro, el oro que cada uno presentaba como ofrenda a Yavé.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina