25. pesé delante de ellos la plata, el oro y las copas consagradas donadas por el rey, sus consejeros y sus jefes, y por todos los israelitas que habíamos podido hallar, para la Casa de nuestro Dios.





“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina