27. Aquel príncipe impondrá su ley a gran parte del pueblo durante una semana. Durante la mitad de una semana hará cesar los sacrificios y las ofrendas. El devastador colocará el abominable ídolo en el Templo, hasta que la ruina decretada por Dios caiga sobre el devastador.





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina