3. ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si despreciamos una salvación tan trascendente? El Señor mismo la proclamó primero, y luego la confirmaron aquellos que le oyeron.





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina