7. Al leer la carta el rey, rasgó sus vestidos para manifestar su indignación: «Yo no soy Dios para dar muerte o vida. ¡Y el rey de Aram me manda a este hombre para que lo sane! Reconozcan y vean que busca pretextos de guerra.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina