26. Pero Lisias subió a la tribuna para defender lo que había decidido; los persuadió, los tranquilizó, los dejó bien dispuestos y partió para Antioquía. Esto es lo que sucedió con la expedición y la retirada del rey.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina