7. Pero Ebed Mélek el kusita - un eunuco de la casa del rey - oyó que habían metido a Jeremías en la cisterna. El rey estaba sentado en la puerta de Benjamín.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina