II Samuel, 9
8. El se postró y dijo: «¿Qué es tu siervo, para que te fijes en un perro muerto como yo?»
8. El se postró y dijo: «¿Qué es tu siervo, para que te fijes en un perro muerto como yo?»
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina