29. Así pues, cuando Dios destruyó las ciudades de la redonda, se acordó de Abraham y puso a Lot a salvo de la catástrofe, cuando arrasó las ciudades en que Lot habitaba.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina