25. Os saluda Erasto, cuestor de la ciudad, y Cuarto, nuestro hermano. A Aquel que puede consolidaros conforme al Evangelio mío y la predicación de Jesucristo: revelación de un Misterio mantenido en secreto durante siglos eternos,





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina