10. Pero desde aquel día, sólo la mitad de mis hombres tomaban parte en el trabajo; la otra mitad, provistos de lanzas, escudos, arcos y corazas, se mantenía detrás de toda la casa de Judá





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina