Marcos, 5
12. y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.»
12. y le suplicaron: «Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.»
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina