Lucas, 10

La Biblia de Jerusalén

1 Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir.

2 Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies.

3 Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos.

4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.

5 En la casa en que entréis, decid primero: "Paz a esta casa."

6 Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros.

7 Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa.

8 En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan;

9 curad los enfermos que haya en ella, y decidles: "El Reino de Dios está cerca de vosotros."

10 En la ciudad en que entréis y no os reciban, salid a sus plazas y decid:

11 "Hasta el polvo de vuestra ciuadad que se nos ha pegado a los pies, os lo sacudimos. Pero sabed, con todo, que el Reino de Dios está cerca."

12 Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para aquella ciudad.

13 «¡Ay de ti, Corazin! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido.

14 Por eso, en el Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras.

15 Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás!

16 «Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»

17 Regresaron los 72 alegres, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»

18 El les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

19 Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño;

20 pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos.»

21 En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.

22 Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»

23 Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis!

24 Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron.»

25 Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?»

26 El le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»

27 Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.»

28 Díjole entonces: «Bien has respondido. Haz eso y vivirás.»

29 Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?»

30 Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto.

31 Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo.

32 De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo.

33 Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión;

34 y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él.

35 Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva."

36 ¿Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?»

37 El dijo: «El que practicó la misericordia con él.» Díjole Jesús: «Vete y haz tú lo mismo.»

38 Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.

39 Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,

40 mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»

41 Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas;

42 y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»




Versículos relacionados com Lucas, 10:

San Lucas 10 presenta el envío de setenta discípulos de Jesús para predicar y sanar en varias ciudades de la región. Además, el capítulo también contiene la parábola del buen samaritano y la visita de Jesús a la casa de Martha y María. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en São Lucas 10:

Juan 14:12 - "En verdad, verdad, les digo que el que cree en mí también hará las obras que hago y que otros haré, porque voy al Padre". Jesús envía a los setenta discípulos a predicar y sanar en su nombre, y este versículo habla de la continuidad de sus obras a través de sus seguidores.

Santiago 5:16 - "Confiesa, por lo tanto, tus pecados el uno al otro y rezan por el otro, para ser sanados. La oración hecha por un justo puede mucho en sus efectos". Los discípulos enviados por Jesús realizan curación, y este versículo destaca la importancia de la oración y la confesión de los pecados para la curación.

Mateo 22:37-39 - "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y todo tu entendimiento. Este es el gran y primer mandamiento. El segundo, similar a esto, es: Ama a tu prójimo como a ti mismo ". La parábola del buen samaritano enfatiza la importancia de amar y cuidar a los demás, y este versículo resume los dos grandes mandamientos que Jesús enseñó.

Lucas 10:41-42 - "Martha, Martha, Walk y se preocupan por muchas cosas. Sin embargo, es necesaria o incluso una cosa; Mary, porque ha elegido una buena parte, y no se la llevará". Jesús visita la casa de Martha y Mary, y este versículo destaca la importancia de estar presente y escuchar la Palabra de Dios en lugar de preocuparse por las tareas mundanas.

Juan 10:16 - "Todavía tengo otras ovejas que no son de este redil; estos también les importa liderar, y él escuchará mi voz, y habrá una bandada y un pastor". Jesús envía a sus discípulos a predicar en varias ciudades, y este versículo habla de unidad entre las ovejas de Jesús, independientemente de su origen o ubicación.


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