8. La otra nedia tribu de Manasés, junto con los rubenitas y los gaditas, había recibido ya la parte de la heredad que Moisés les había dado al lado oriental del Jordán, como Moisés, siervo de Yahveh, les había dado:





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina