Job, 39
24. Hirviendo de impaciencia la tierra devora, no se contiene cuando suena la trompeta.
24. Hirviendo de impaciencia la tierra devora, no se contiene cuando suena la trompeta.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina