16. Había un campeón de los descendientes de Rafá; el peso de su lanza era de trescientos siclos de bronce, ceñía una espada nueva y se dijo: «Voy a matar a David.»





“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina