9. Yo le había embellecido con follaje abundante, y le envidiaban todos los árboles de Edén, los del jardín de Dios.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina