Eclesiástico, 31
24. Al mezquino en la comida le murmura la ciudad, el testimonio de su mezquindad es minucioso.
24. Al mezquino en la comida le murmura la ciudad, el testimonio de su mezquindad es minucioso.
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina