7. ¿Diremos entonces que la Ley es pecado? ¡De ninguna manera! Pero yo no hubiera conocido el pecado si no fuera por la Ley. En efecto, hubiera ignorado la codicia, si la Ley no dijera: No codiciarás.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina