Oseas, 7
15. Yo mismo los dirigí, fortalecí sus brazos, pero ellos traman el mal contra mí.
15. Yo mismo los dirigí, fortalecí sus brazos, pero ellos traman el mal contra mí.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina